martes, 15 de diciembre de 2015

Merry X-Mas

Hola holaaa.

¡Esta es la última semana antes de las vacaciones de Navidad! Tengo muchas ganas de acabar e irme a mi casa y estar tanquilita. Lo malo es que no voy a poder estar sin hacer nada porque tengo que estudiar y hacer trabajos, pero bueno, no se puede tener todo, al menos estoy en casa.

La semana pasada vinieron mis padres, he ahí el por qué de no haber escrito. Los tres primeros días estuvieron en Barcelona, hasta el  jueves que nos fuimos los tres a pasar el fin de semana a Londres. Me ha gustado mucho volver *_* Me acordaba de los sitios más conocidos, pero he de decir que recordaba todo más... ¿grande? No era tan pequeña cuando fui (hará 3 o 4 años), pero recordaba las calles más grandes, incluso el Big Ben me pareció pequeño.

Tuvimos la suerte de que nos dieron una suite y teníamos todas las comidas que queríamos dentro del horario que había especificado en el hotel. Todo esto sin pagar un euro de más. Al principio no sabía que el hotel al que íbamos era español, por lo que había cambiado ya el chip para hablar en inglés. Me sorprendí mucho cuando llegué y me econtré que todos en el hotel hablaban en español, incluido los clientes.
Me acostumbré demasiado rápido a tomar el té a las 6 de la tarde. Sí, sé que teóricamente se toma a las 4, pero no era posible.

El primer día llegamos a las 10pm, así que preguntamos al recepcionista (que tenía horchata en las venas, todo sea dicho) y nos recomendó un italiano que estaba cerca. Qué buena estaba la comida. Salió caro, no voy a mentir, pero madre mía, hacía tiempo que no comía una pasta tan buena.

Al día siguiente nos limitiamos a hacer la típica ruta turística: fuimos al Buckingham Palace y vimos el cambio de guardia, visitamos el Tribunal Supremo de Londres (esto fue de improviso), vimos el Big Ben, mi madre se sacó la típica foto saliendo de la cabina roja, paseamos por el río Thames y fnalmente acabamos en Trafalgar Square y más tarde en Picadilly.
No hace falta que digas que si nuestros pies hubieran podido abandonarnos lo hubieran hecho alegando marltrato.

Lo mejor de todo es que pude ver el musical del Fantasma de la Ópera. Cuando acabamos ese largo día, caminando por las calles de camino al hotel, algo llamó mi antención. Miré a mi derecha y vi un teatro con los carteles del musical que había esperado ver toda mi vida. Fue genial. Está super bien hecho y recomiendo a todo aquel que pueda acuda cuando esté visitando Londres.


He de decir que me siento culpable porque estoy escribiendo esta entrada después de más de una semana. Sorry, sorry. Más o menos esta fue mi visita Londres. Al día siguiente del musical fuimos a Candem Market y pasamos prácticamente todo el día ahí. Llegamos a las 6 de la tarde al hotel, descansamos y salimos a dar un paseo por Oxford street. Me compré unas botas marrones je, je, je. ¡Ah! Tras mucho buscar encontré el HMV. Me hizo mucha ilusión volver a estar ahí. No pude quedarme todo el tiempo que me hubiera gustado porque estaba con mis padres, pero me trajo muchos recuerdos :)

Esto es todo por hoy (en realidad no).

¡Hasta luego!

Las susodichas botas ♡